Arroyomolinos ha sido el municipio seleccionado por la Comunidad de Madrid para acoger la instalación de los primeros tejados ecológicos en una promoción de viviendas sociales que se lleva a cabo en nuestra región. Así, la consejera de Medio Ambiente, Vivienda y Agricultura, Paloma Martín, junto con la alcaldesa, Ana Millán, ha visitado hoy la ubicación en la que se desarrolla esta iniciativa y que corresponde a un conjunto de edificios que alberga 113 casas, todas ellas habitadas (c/Torrevieja esquina con c/Roquetas de Mar).
La alcaldesa de la ciudad, Ana Millán, ha querido agradecer “el compromiso del Gobierno regional siempre con Arroyomolinos, y que se hace patente muy especialmente con esta iniciativa. Un proyecto piloto pionero en el que se dan la mano esa necesidad de garantizar un hogar a las familias más vulnerables -y que es prioridad tanto para la Comunidad de Madrid como para este Ayuntamiento-, con la decidida apuesta por la sostenibilidad y el cuidado del medio ambiente”.
Asimismo, Millán ha subrayado el “honor” que supone para el municipio “ser los primeros en formar parte de un proyecto tan necesario al que estamos seguros muy pronto se unirán muchos más”.
Por otro lado, la alcaldesa ha querido incidir en que acciones como esta “son una muestra más de nuestro compromiso con el medio ambiente y de que, a pesar de ser esta una legislatura difícil, no hemos dejado de trabajar en esta línea. Así lo hemos hecho con el convenio de realojo de las Sabinas, con las limpiezas de residuos que hemos realizado -y que vamos a seguir realizando-, con la vigilancia en el vertido del río Guadarrama y con las múltiples peticiones que estamos realizando a la Consejería y que ya están empezando a ver la luz”.
UN PROYECTO PIONERO
En concreto, se ha actuado en las cuatro techumbres de estos bloques de la Agencia de Vivienda Social (AVS) en la urbanización Ciudad Jardín de Arroyomolinos. En total, suman en torno a 1.000 metros cuadrados que han sido destinados a una cubierta vegetal con plantas autóctonas, adaptadas al clima mediterráneo, que crecerán conforme a un diseño establecido por un sistema modular de bandejas. La obra ha incluido la colocación de una capa para proteger a las fincas de la humedad y las raíces.
Esta iniciativa pionera permite un ahorro en el consumo energético del 10%, así como mejoras en la huella de carbono y la calidad del aire. También contribuye a amortiguar las variaciones de temperatura, ya que favorece la estabilidad térmica. La inversión ha ascendido a algo más de 250.000 euros. Los trabajos han durado cuatro meses y medio.